
"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí." Este es el ejemplo más conocido de microrrelato, e ilustra a la perfección lo característico de este tipo de texto breve. Los microrrelatos son pequeñas historias, relatos narrativos extremadamente cortos, que en muchas ocasiones juegan con las situaciones inverosímiles para provocar efectos de sorpresa y, a veces, también humorísticos, en aquel que los oye. Esta ruptura con lo previsible para provocar estas mismas sensaciones es muy frecuentemente usada como estrategia publicitaria y, además, la mayoría de los anuncios de televisión son pequeñas historias, brevísimas como los microrrelatos.
Los refranes son pareados que contienen una enseñanza moral y representa la vertiente literaria de la sabiduría popular. La función de la rima es de carácter nemotécnico, es decir, para facilitar la memorización de la frase, al igual que veíamos que sucedía con los esloganes más primitivos. Ejemplos de refranes son "cuando el río suena, agua lleva" o "más vale pájaro en mano que ciento volando".
En cuanto a las greguerías, se podría decir que las inventó Ramón Gómez de la Serna, quien además les puso el nombre, aunque bien es cierto que existía algún que otro antecedente. La definición que de la Serna dió es la de "metáfora + humor", y precisamente en eso se basan, en analogías que presentan un rasgo cómico debido a la mirada ingenua sobre el mundo que se utiliza. "Los recuerdos encogen como las camisetas." o "La historia es un pretexto para seguir equivocando a la humanidad." son algunas de las greguerías que creó de la Serna.
Por último, los aforismos son textos sin contexto, verdades generales que no dependen de una determinada situación para ser realizadas. Al igual que las greguerías, son símiles escritos en presente de indicativo. Por ejemplo, "'Casi' y 'Algo', nombres de dos cadáveres que yacen al fondo del barranco" es un aforismo cuya autoría debemos a Rafael Sánchez Ferlosio.




















